domingo, 28 de octubre de 2007

Hermanillosuperrockstarpunkymegadeportistaextremoygeniodelbalón

Corrí a limpiar esa vieja repisa. Quité todas las fotos. Ya limpia del polvo la madera, púseme a limpiar los marcos. Limpié una foto de mi primera comunión. Perdóname, no sabía lo que hacía -pensé-. Luego limpié la foto del mismo evento, pero de mi hermana. Me sorprendí de lo poco que ha cambiado en todos estos años. Limpié la foto de mi hermano susurrando -Este soy yo cuando era pequeño-. Una foto de familia de hace varios años -este soy yo hace algunos años-. Y por último una vieja foto en blanco y negro de mi padre cuando era pequeño -este soy yo hace muchos muchos años-. Por último ordené las imágenes. Cuando ya estaban todas organizadas, no pude evitar mirar esa foto del niño pequeño en esa librería ficticia y pensar cuanto le amo.

martes, 23 de octubre de 2007

Desesperadamente Esperanzado

Disculpas
Última vez que lo escribo - repito indignado -.
Escucho Yann Tiersen. Un algo de un antes vuelve a mi futuro que se hace presente. Y luego en esa cajita estresora de carcajadas. ¿Qué pasó de todo aquello?. Me senté a reflexionar en la esquina de mi habitación. Pensé en lo que podría ser de mi futuro, de mi presente y de mi pasado. Miré por la ventana. Inmediatamente en un futuro que se esfumaba comprendí lo que nadie me habría de decir. Un absurdo de tal magnitud que nació de un soplido. El tiempo se quedó enredado en las celestiales enredaderas de nunca volver a esquivar. El tiempo es un futuro que nunca llegaremos a alcanzar. ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?. ¿Sabes por qué? - me dijo un vagabundo que pasaba por mi mente y que antes me había pedido un trozo de pan con tomate - Esto es porque en un instante han cantado ya un millón de amores y han de penetrar un millón de horrores. Lo miré fijo. Me hizo una reverencia y se marchó. Corrí trás él, mas no pude alcanzarlo. Solo entonces comprendí lo que no me quizo decir en ningún momento. Pensé entonces en ese presente que a cada paso quedaba atrás. Pero al fin comprendí que yo no existo sino en la imaginación un tanto utópica de la realidad de varios imaginados.

Mensaje de una gota de lluvia de diciembre que baja por la ventana

Escucho Yann Tiersen. Me hace volver a esos tiempos felices que vienen y se van y que están todo el tiempo. Me siento en esa cajita pequeña que sin pedir me regaló. Observo mi vida desde dentro, desde fuera, desde el tiempo. El tiempo es algo tan real que no existe... así como tú y como yo. De pronto en un asiento caluroso de respiros lo recuerdo y digo ¿Qué pasó con esto?. ¡No existe! - exclamo. Mas nada importa desde algún tiempo. Mas todo se resume en un suspiro eterno de cinco segundos.