lunes, 25 de junio de 2007

En un estado seudo depresivo irracionalmente feliz con premeditación a una muerte anunciada

En un estado seudo depresivo irracionalmente feliz con premeditación a una muerte anunciada


Hace algún tiempo viví como un perro, robando en las calles, mordiendo ese anzuelo que como aliciente la vida me lanzaba. Un día cualquiera este anzuelo no fue capaz de llegar a mí, y no por falta de disposición, sino más bien por una suerte de vergüenza de mí hacia mí. No pude soportar el peso de mis recuerdos, es más, estos innumerables recuerdos comenzaron a aparecerse en mis sueños, como pesadillas podridas en olor, e incluso en la vida real, como acciones plagadas de dolor. Viví y sucumbí en un mundo de terror que no hacía sino envenenar mi dicha. Esto evolucionó a tal grado que con el correr de los años la nada me invadió, cortó ese cordón que te une con el mundo oculto que se halla a vista y disposición de todos, y a esa madre viva en la crítica del tiempo. Luego, unos minutos por unos minutos, pareció que por fin una pluma desgarraría mi carne y derramaría mi sandez, pero no hizo más que aumentar el tormento, viví muerto durante cuatro siglos, pero lo que ahora veía era distinto, superaba cualquier expectativa, no era una pluma, sino un zorzalillo muerto en un barrial abandonado por añejas aguas, tomé esta triste ave en mis manos, mi cara se cubrió de un momento a otro de oscuros cristales caídos del cielo, la acurruqué en mi pecho para morir junto a ella en el frío eterno de la noche.

viernes, 15 de junio de 2007

La otra cara de la verdad

La otra cara de la verdad

Ayer por senderos caminaba, era de mañana, mas la neblina todo aterraba, vi a un hombre como malo y gótico que se acercaba, un abrigo negro le cubría hasta el suelo, su cara era pálida como la escarcha impregnada de crujir en el pasto, llevaba en sus brazos unas correas con puntas de clavos. Cuando llegó a mi lado, este siniestro hombre levantó su mano, tenía algo en ella, me espanté, pensé que algo malo pasaría, entonces le escuché decir un: -Aló, ¿mamita como estás?- con un tono tan dulce, como buscando un te quiero, que me quebró el corazón.

jueves, 7 de junio de 2007

¡¡¡!!!

Madrinilla, definitivamente una de las cosas buenas de la carrera, tan igual a mí como quiera, sabes que comprendo, y comprendo que comprendes, te quiero. :) Confía en mí, después ambos reiremos del destino.

miércoles, 6 de junio de 2007

Dedicado al pasado (lu)


Todo Por Pensar

Te observe y con mucho cariño te dije cuanto te quería, mas me miraste y con una intensa distancia sentí que me tendrías y un minuto después me admiré al verte subiendo al cielo por una escalera en busca de tu vida, que tal como dejaste escapar la permitiste evolucionar como ente del espacio sideral, cual navegante furtivo que buscó integrar un territorial secreto de bondad que te apresa en no poder hablar, solo pensar. Pero la idea de pensar es lo que más me llama a buscar esa compañía que no quieres y ni yo. No se si será por mi abandono o por mi agrio meditar.
(Pablo Muñoz, Julio 2006)