Cuando todo iba viento en popa

Cuando todo iba viento en popa se desafinó la guitarra. Me avergoncé lo suficiente para que mis dedos comenzaran a temblar y debilitarse progresivamente hasta producir desagradables sonidos en el mástil. Pero eso no fue todo, ya que luego mi voz comenzó a flaquear y desafinar, y progresivamente me fui sintiendo cada vez más minúsculo y torpe frente a la muchedumbre. Para concluir, en un ataque amor y odio tomé mi instrumento y lo aventé sobre el público golpeando a un imbécil en la cabeza y a otro en una pierna, el hecho generó tal impacto que todos se abalanzaron sobre el escenario y atacaron mi cuerpo desgarrando cada centímetro de mi piel. Solo entonces pude sentirme pleno y satisfecho.

Triple Salto Mortal

De pronto todo parece en cámara lenta, siento una suave brisa rodeando mis brazos, mis piernas y cada parte de mi cuerpo. Veo un mundo estático, pintado de azul y verde, con peces boca arriba y boca abajo que permanecen petrificados y esperando que lo más inmediato ocurra. Luego de un microsegundo todo se vuelve borroso y aún más hermoso, todos los colores y formas se combinan con mis pensamientos y se transforman en una acuarela que hace brotar lágrimas de mis ojos. Por último me reviento en el piso.