domingo, 25 de marzo de 2007

Abstracto



Más que una Etapa

Un niño, colgado de sus pies boca abajo, corrió hasta encontrarse consigo mismo, sumido bajo el agua, azulado por la asfixia, pero feliz de la omnipotencia que le producía el hecho de no saber lo que pasaría. Siguió corriendo, y se sorprendió al no encontrar más que su cuerpo borrado de los tiempos y de los recuerdos. Se asustó, se exaltó, dijo que todo en este mundo era hermoso, y que no quería ser hermoso. Finalmente, cubrió sus pies con una gruesa capa de lana de oveja en bruto, para poder resistir el frío que le provocaban sus objetivos pasados y para dejar de sentir todo ese asco que lo primitivo le representaba.

sábado, 24 de marzo de 2007

Algo más que Imágenes


Algo más que Imágenes


¡Santo Cielo! - exclamó sin saber lo que decía. Sus profecías habían sido algo menos que una nota colgada del techo. ¡Oh mi Dios! - dijo luego creyéndose omnipotente. Pero aunque nada había pasado nada quería conseguir. Luego guardó silencio por largo rato. Pasó más de una hora cuando comenzó a gesticular muecas deformando su rostro al máximo. Carcajadas por montones seguidas de llantos lo atormentaron. Una gota de perversidad lo invadió por completo cuando una chica desnuda acarició su sexo. Pero nada había pasado entonces cuando se dio cuenta de todo lo que había hecho.

(Pablo Muñoz, Marzo 2007)

lunes, 5 de marzo de 2007

Mañana



Me despierto a las siete y quince de la mañana, sin despertar, despierto tomando desayuno, ya bañado y aseado, listo para partir, emprendo mi viaje a esa rutina rota que se volverá a recrear para existir por siempre, llego a ese gran lugar luego de dejar atrás cientos de hormigas, que trabajan cada día como el último, pongo atención a esas palabras difíciles de entender y que luchan por no entrar en mi cabeza, pero que a la fuerza logro encerrar como cada día encierro a ese triste animal a mí rondante. Después viene el delirio, sueño con basura y soy un pobre mendigo, que para no perder lo mio recurro a lo más bajo, vuelvo a despertar, esta vez me encuentro haciendo el ridículo en frente de quienes creo me recordarán por la idiotez que dije más que por lo cuerdo que fui, mas lo ignoro como suelo ignorar todo lo que más me hiere, con esa frialdad en la espalda despierto en el paradero de mi casa, y sin saber como ya estoy acostado en mi cama a las once de la noche triste de tener que despertar mañana para hacer lo mismo.