miércoles, 24 de enero de 2007

EJEMPLOS PARA NO SEGUIR


Pobre Hombre


Tamaña barbarie

en tan solo un engendro

conceptos de vida

cultivos enfermos


Se pudren con fuerza

las flores vitales,

funciones carnales

reemplazan el aire.


No entiendo tu ejemplo

No sigo el concepto

Fue otra crianza

Fue otro momento


Momentos de gozo

A granel has vivido

Cayendo sin peros

Creando vinillo.


Ojalá sólo mueras,

Y no lleves contigo

Al vivo atacado,

profanado en sigilo.


Pobre ciego

De realidad ausente

Por la vida cegado

En un futuro presente.


GRANDES EJEMPLOS PARA NO SEGUIR,

GRANDES CONCEPTOS MUEREN EN TÍ.

miércoles, 10 de enero de 2007

A Veces Pasa lo que NO Pasa y Cuando Esto Pasa..................................


A Veces Pasa

A veces pasa que estoy ciego, a veces pasa que te veo, a veces pasa que te siento, a veces pasa que te escapas, a veces pasa el deseo de tu odio, a veces pasa que deseo que estés cerca, a veces pasa que mi alma no duerme, a veces pasan solo dudas, a veces pasa que hay angustia, a veces pasa que hay terror, a veces pasa que veo el cielo azul, a veces pasa que lo veo negro, a veces pasa que no veo nada, a veces pasa que no hay nada, a veces pasa el sentimiento de vacío, a veces pasa que no siento nada y esto espero que nunca más pase.

viernes, 5 de enero de 2007

Una historia exagerada de mi exagerada travesía


Decadente Locura

Con una canción, me transformé en niño, en mi nave del espacio, hablando con mis robots, jugando con mil amigos, cada uno producto de una idea, cada uno producto de una deuda, siempre niños-robots supersónicos, amigos que nadie pudo jamás entender. Al cielo viajaba a diario, el infierno era precario, mis ojos aún brillaban, por las lagrimas que en ellos habitaban, pero mis amigos siempre estuvieron ahí para ayudarme, esos amigos que yo mismo inventaba, siempre me tendían una mano. Crítico, escuche una vez a mi padre, que era mi estado, era yo un loco desquiciado, era adentrado. Era feliz hasta ese momento, luego aprendí a pensar, luego aprendí a escribir y más tarde aprendería a hablar, pero nada de lo anterior me haría cambiar, puesto que de afuera nadie me iba a ayudar. En mi mente comencé a trabajar, en todo un hombre forjar, para salir a respirar. Mientras más me pulía, más me dolía. Cuando llegué a saber mi nombre, me di cuenta de que lo había perdido todo, mis amigos mi familia, mi retorno. Tomé un arma jalé el gatillo, volaron pensamientos por todos lados que impregnaron la sala hasta el fin de los tiempos no pudiendo ser borrados jamás.